EL MAESTRO DEL CORAZÓN ( Annie Marquier)
Que los principios intelectual y emocional se unan en armonía, (en lugar de combatirse), para servir al ALMA de la que deben ser instrumentos sensibles y eficaces.
Al hablar de emociones tenemos la complejidad de los condicionamientos sociales, culturales o morales. Nuestro pensamiento produce emociones.
Los científicos nos muestran que no es el cerebro el que genera conciencia, sino que es el nivel de conciencia del individuo el que determina que partes del cerebro van a ser activadas.
Nuestra percepción de la realidad circuitos:
- La información llega a la amígdala cerebral, el miedo, el instinto: continuidad de la especie, proteger el territorio…
La amígdala cerebral y el sistema límbico son depositarios de “memorias” trasmitidas de generación en generación. La reacción automática de la amígdala no siempre es acertada.
- Con el Cortex o corteza cerebral, donde reside la inteligencia mental: te permite rectificar la percepción y reestablecer la realidad no peligrosa de la situación.
La utilización del sistema límbico es automática, la del cortex es opcional, resulta de una decisión consciente.
Formación del EGO actual: Estos mecanismos de supervivencia nos separa a unos de otros y de todo lo que nos rodea:
El pánico: miedo a carecer, a no ser amado, a la soledad, al futuro, a la autoridad, a lo desconocido (tenemos temor a todo aquello que amenace la identidad del ego)
Placer: La búsqueda desenfrenada de placer personal le priva al ser humano del verdadero gozo, el que colma profundamente el corazón. El instinto sexual utilizado de modo primario origina sufrimiento.
Poder: Dominación, manipulación, competición, humillación, egoísmo. Cuanto más desarrollada este la mente, más activa puede ser la búsqueda de poder.
No es cuestión de reprimir las emociones, hay que conocerlas y controlarlas: liberar el inconsciente.
La evolución es el resultado del esfuerzo consciente.
La apertura del espíritu y el interés por aprender cosas nuevas garantiza el desarrollo armónico de la mente. El ser humano puede modificar la forma de los circuitos de neuronas en su cerebro. Es una consecuencia física de la capacidad que tiene para modificar los circuitos de la conciencia.
Una de las primeras tareas que hay que realizar es desarrollar una personalidad bien integrada con un fuerte ego. El alma quiere moverse por el mundo con un buen vehículo. (La evolución del hombre es la evolución de sus consciencia).
La conciencia no puede evolucionar de manera inconsciente. La evolución del hombre es la evolución de su voluntad y la voluntad no puede funcionar de manera involuntaria. La evolución del hombre es la evolución de su facultad de hacer.
Permanezcamos atentos y aprendamos a conocer LA MENTE tal y como es, dejar de identificarnos con la parte automática vinculada a lo emocional y desarrollar el neo córtex, ser cada vez más inteligentes.
Intentar escapar de la materialidad mediante la huida a la trascendencia, no nos dará la verdadera felicidad ni tampoco la libertad. Estamos en el mundo físico porque tenemos algo que hacer aquí, algo que aportar. (Vivir el ying y el yang mediante la unión del espíritu y la materia).
La capacidad de adaptación es una cualidad del ser humano pero también puede ser una trampa porque nos deja atrapados entre hábitos de sufrimiento, limitantes que nos aleja de nuestro poder creador.
Se llega a un punto de bifurcación: a) o se desaparece con el entorno o
- b) se reorganiza completamente a un nivel superior.
Se requiere un cambio radical en el nivel de conciencia para que el mundo sobreviva y se encuentre impulsado hacia una realidad distinta, que a diferencia de la anterior pueda generar felicidad, abundancia y libertad para todos.
La búsqueda interior aporta una mayor sensibilidad y por tanto una mayor incomodidad a nivel físico, mental, emocional. Es un signo del caos al que se ha de llegar antes de que se produzca una reorganización interior “La noche oscura del alma”. Se produce un estrés ante sentirte impotente o estúpido por seguir atrapado en el torbellino de preocupaciones y tensiones. A veces se echan de menos aquellos benditos tiempos de inconsciencia.
Aceptar una situación te permite cambiarla, mientras que resistirte a ella te mantiene cautivo en sus redes.
EL CORAZON CONTIENE UN SISTEMA NERVIOSO INDEPENDIENTE específico y bien desarrollado. Se descubrieron en el mas de 40.000 neuronas, una red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
Así pues el corazón juega un papel a nivel de la inteligencia y percepción de la realidad.
Hay una comunicación del CORAZON hacia EL CEREBRO. Cuatro clases de conexiones que parten del CORAZÖN y van hacia el cerebro:
Neurológica: mediante la trasmisión de impulsos nerviosos.
Bioquímica: mediante hormonas y neurotransmisores
Biofísica mediante ondas de presión
Energética: mediante interacciones electromagnéticas.
El corazón puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
El cerebro del corazón puede influir en nuestra manera de pensar y de ver las cosas y por tanto en nuestras reacciones emocionales a la realidad.
El corazón produce la ANF: una hormona que asegura el equilibrio general “homeostasis”. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés, en especial el CRTISOL. Además el corazón segrega su propia adrenalina, sintetiza otras hormonas. Produce la occitocina, la hormona del amor.
Se ha demostrado que cuando se experimentan emociones positivas como la gratitud, compasión y perdón: el campo magnético tiene un aspecto ordenado “espectro coherente”. El campo magnético del corazón se extiende de dos a cuatro metros; y todos los que nos rodean perciben la información energética de nuestro corazón.
Cualquier sistema oscilatorio, tanto físico como biológico, funciona al máximo de su capacidad y con el mínimo de energía cuando existe sincronicidad entre todas sus partes. La coherencia perfecta entre todas ellas hace que el rendimiento del sistema sea máximo..
Pues bien, de todos los elementos que componen el cuerpo físico, el oscilador biológico más potente es el corazón.
Cuando el corazón, oscilador jefe, puede imponer su ritmo, los demás oscilatorios del cuerpo, tanto a nivel físico como emocional o mental, se armonizan entre sí automáticamente siguiendo el ritmo marcado. Entonces todas sus funciones específicas se expresan de una forma óptima: es decir, el cuerpo tiene una salud perfecta. Las emociones son estables, positivas, intensas y generosas. La mente es abierta, portadora de una inteligencia superior y creativa.
Vibración de frecuencia cardiaca. Hay dos clases de frecuencia cardiaca:
ARMONIOSA: con ondas amplias y regulares: toma sistemáticamente esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos elevados y generosos de apertura y benevolencia “positivos”, y se encuentra interiormente centrada y serena, presente y vigilante pero relajada.
DESORDENADA presenta una gráfica desordenada con ondas estrechas e incoherentes. Aparece cuando la persona tiene pensamientos “negativos” emociones nocivas como miedo, ira, desconfianza y se encuentra en un estado de agitación o estrés.
La ARMONIOSA es la voluntad del corazón, si respondemos a ella viviremos en un estado de coherencia.
Nuestro bienestar depende de la calidad de nuestras emociones y pensamientos.
Podemos apaciguar la alarma de la amígdala si escuchamos al corazón